La semana pasada un gran amigo me escribió el siguiente mensaje de texto: » estoy encantando con tu emprendimiento, refiriéndose a  China Trader. Ustedes son geniales ( mi socio, Ren Bao Xun y yo). Su estrategia está super interesante y quiera que me tomen en cuenta como uno de sus proveedores. Aunque el comentario tenía un tono positivo. Hubo una palabra que me enfureció: «Emprendimiento».

En tiempos del Covid, me molesta muchísimo esta palabra. China Trader es una empresa. No un emprendimiento. Y, por cierto, nació antes del famoso virus. El diccionario de la Real Academia, define emprendimiento como: «Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierra una dificultad o peligro». Si lo notan, el término en cuestión, no tiene nada de malo.  Sin embargo, en este año de pandemia, la connotación que es de algo pequeñito, casero, familiar. Y muchas veces es usado para evocar  lástima e inducir a la compra.

«Le escribo porque estoy iniciando un emprendimiento, vendo unas salsitas de tomate»… «Estamos iniciando un emprendimiento familiar y preparamos pancito artesanal»… «Acabamos de arrancar nuestro emprendimiento y estamos desinfectando casas.»… «una amiga se quedó sin trabajo e inició un emprendimiento de hacer compras en el supermercado»… «Nuestros hijos están emprendiendo y están vendiendo unas galletitas de jengibre»…. y podría continuar con todos los mensajes que aparecen en  chats.

Y me encanta como de las crisis y problemáticas surgen geniales ideas.  Pero hoy te hago la siguiente pregunta: ¿Hacia dónde estás apuntando?, a seguir solo con un «emprendimiento», con algo chiquitito, para el gasto, para cubrir tus necesidades básicas o vas a desarrollarte como un empresario de grandes ligas?…

Es decir, con el respeto que me inspiran todos estas personas que necesitan llevar el sustento, la gran pregunta: ¿Es cuánto van a durar?, ¿Se van a quedar vendiendo panes para las vecinas del barrio, o quieren ser exportadores de pan?.

Ahora, si tu decisión es seguir vendiendo en tu condominio, eso no tiene nada de malo. Adelante, pero, definitivamente, este artículo no es para vos. ¿Hacia dónde estás apuntando?

De emprendimiento a Empresa

Mi gran empresa China Trader es pequeña.  Tenemos un equipo de vendedores, aun no consolidado, de 5 personas. Pero nunca me escucharás diciendo palabras como: Mi «negocito», mi «empresita». No la veo en pequeño y tampoco la concebí para ser un hobby casero.

«Mónica, cuando usted habla, la gente seguro se imagina que tenemos un consorcio con sucursales en todo el mundo», sonrió mi socio.  A su comentario, le dije: Así es, usted es el Director de nuestra gran empresa. Si ambos no pensamos en grande, nadie lo va a hacer por nosotros. Sueño con dar trabajo a cientos de personas, sueño con que un día, China Trader, sea premiada como la empresa más linda para trabajar en la región», le contesté. Nos volvimos a ver, sonreímos y la siguiente actitud fue, vamos a trabajar para eso.

Ingredientes Clave

  1. Nunca fueron pequeñas en las mentes de sus creadores. Salvo aquellas genialidades que surgieron por casualidad, y fue un momento de «eureka», la mayoría son concebidas, inclusive, años antes de dar el primer paso.
  2. La fórmula EDC. Sin estos ingredientes es imposible: Esfuerzo, Disciplina y Constancia.
  3. No pretendas hacerte millonario de la noche a la mañana. Por el éxito se paga un peaje.
  4. Pasar por miles de NOOOOS. Cuando escribo este ingrediente vienen a mi mente personajes como Waltt Disney, Henry Ford, Andrés Moreno (el fundador de Open English),Steve Jobs, entre otros, de todas las generaciones, quienes muchas veces se enfrentaron a miles de NOOOS. Detrás de cada una de esas respuestas negativas se gestaba el temple y el carácter para desarrollar sus grandes empresas. Les comparto el link de este artículo que me pareció interesante y muy atinado para el tema: https://www.emprendiendohistorias.com/emprendedores-exitosos/
  5. Planear, planear, planear y seguir planeando. Toda empresa requiere un proceso de construcción mental. TODA. Hacia ¿dónde estamos apuntando?, ¿qué pasos necesitamos para cumplir con los objetivos?, ¿cuántos recursos se necesitan? ¿quién es nuestro público objetivo?, ¿cuál será nuestro mercado?, ¿ qué necesidades vamos a resolver?, ¿Cuál será la logística?, ¿Qué tengo?, ¿Qué me hace falta?, etc.
  6. Tampoco caer en la parálisis por análisis. Doy fe de esto muchos de mis posibles empresas se quedaron en meras tablas de excel. Cuidado con eso.
  7. No se vale endeudarse. Esta es la época más bendecida, en toda la historia de la humanidad, en la cual para montar un negocio, no se requieren muchos recursos. Comienza pequeño, pero apunta en grande.
  8. Planificación Financiera. Muchas empresas comienzan a crecer y mueren víctimas de su propio crecimiento. Cuando se ve la plata, se comienza a desperdiciar.
  9. Desde el día uno, aparta, al menos, un 15% por ciento de los ingresos como un fondo de crecimiento. Es decir, si en algún momento necesitas comprar una nueva máquina o algo para mejorar, debes tener ese fondo.
  10. Aparta, al menos un 20%, desde la primer venta, para el pago de impuestos. Si querés crecer debes cumplir con las autoridades. La informalidad no pasa de ahí.
  11. No te comas tu negocio vivo. Es decir, en su momento, debes tener la capacidad de pagarte un salario. Si tenés otra alternativa de trabajo, entonces, viví con esa usa todo el dinero de tu nuevo negocio para reinversión.
  12. No se regala NADA. No sos una fundación de caridad y todo cuesta.
  13. Flexibilidad. Es decir, si el plan que se habían trazado no está resultado, será mejor dar un giro, cambiar la forma de hacer las cosas, buscar otras alternativas, pero no quedarse con los brazos cruzados o creer que el mundo se acabó. La empresa Lego no sería lo que es, sino fuera por que la fábrica de juguetes de madera se quemó más de una vez.
  14. Delegar: Al inicio, todos somos de todo. En mi caso, mi primera página web la monté sola. Era terriblemente fea, por cierto, yo escribía los blogs, me grababa los videos con mi celular, me los editaba, escribía los cursos, daba las capacitaciones, llevaba la contabilidad y además cobraba. Ahora, gracias a Dios, tengo un precioso equipo de 6 personas, quienes me manejan mis páginas, incluida la de la Academia, me llevan mi contabilidad, otros me editan y publican los videos y otros me manejan mis redes sociales.
  15. Crear sistemas o automatización de procesos. Ahora es mucho más sencillo automatizar. Esto te permitirá, a su debido tiempo, que el negocio pueda crecer sin que estés las 24 horas.
  16. Abrir fronteras. Ahora con el Internet es super fácil . Quedarse en un solo país es sumamente peligroso, pues estarás impactado por el riesgo sistémico que envuelve tu mercado natal.

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