“Terminé en el médico con la presión por las nubes, con taquicardia y una horrible suduración en mis manos. Fue muy impactante para mi saber que de un día para otro mis gastos normales se habían incrementado en más de US$100. ¡Totalmente, fuera de mi presupuesto!”, me explicó Julio Contreras, gerente de mercadeo de una transnacional, quien tiene hipotecada su casa; debe tres tarjetas de crédito; paga el colegio de sus tres hijos, en dólares y alquila un apartamento en Santa Ana, también en dólares.
Y es que en la mañana del 5 de noviembre los costarricenses amanecieron con el tipo de cambio, referente al dólar, en 629 colones la venta. Siendo una subida histórica y abrupta.
El gran problema en muchos países, no solo en Costa Rica, es que la economía está muy dolarizada para los pagos, no así para los ingresos de los asalariados. Es en ese momento, cuando se produce una brecha muy grande en el plan de gastos de quienes ganan en su moneda local, pero gastan en otra moneda más fuerte, en este caso, el dólar estadounidense.
¿Deudas Buenas y Deudas Malas?
Algunas cifras
Solo de setiembre del 2017 a setiembre del 2018 el índice de morosidad en los bancos costarricenses pasó de 2,1% a 2,6%, fiel reflejo de lo que está sucediendo en los bolsillos de los ejecutivos.
El origen de esa subida se encuentra en el déficit fiscal que maneja el Gobierno Central de ese país, el cual tiene que captar bonos para pagar sus cuentas normales. De acuerdo con datos del Ministerio de Hacienda, este déficit llegó en setiembre anterior, al 4,5% del Producto Interno Bruto (PIB) costarricense, siendo el más alto en los últimos 10 años.
Para hacer sus pagos, el Ministerio de Hacienda debe recurrir, también, a comprar divisas al Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Eso, automáticamente, incrementa el precio del dólar. De julio a setiembre de este año, el Ministerio de Hacienda de Costa Rica compró, al ente Emisor, US$211 millones. Y solo en octubre adquirió US$275 millones.
Si a eso le sumamos la no aprobación del Plan Fiscal y los ajustes en los intereses que recién hizo la Reserva Federal de los Estados, no hay marcha atrás, es prácticamente, imposible sostener el tipo de cambio.
Nada parece indicar que el dólar regresará a 500 colones por dólar en los próximos meses.
8 Reglas Antes de Comprar
Usted tiene el poder
Si en este momento sus ingresos son en moneda débil y sus gastos son en dólares usted tiene el poder. Es decir, a ningún banco, institución financiera; rentero de propiedades, ni colegio privado, ni a nadie, le conviene un cliente moroso. Así que es hora de negociar. Aquí van algunas recomendaciones:
1) Premisa básica: Si sus ingresos principales son en moneda débil, nunca se endeude en dólares. Estará pagando dos precios (el interés normal de cualquier préstamo y el tipo de cambio). Es una pésima decisión.
2) Suponiendo que ya está endeudado en dólares, vaya corriendo a la entidad financiera, hoy mismo, y negocie su deuda. Pida que se la cambien a moneda débil. En este momento, ningún banco puede darse el lujo de que sus índices de morosidad aumenten, pues si eso sucede ellos también son castigados,. Además, no les conviene llenarse de activos, como propiedades de hipotecas abandonadas, porque el principal negocio de un banco no es vender bienes y raíces, es prestar dinero.
3) Si alquila y su pago es en dólares, dígale a su rentero que: o le cobre el moneda local o le fije el tipo de cambio. De lo contrario, usted está dispuesto a buscar otro alquiler. A ningún rentero le conviene perder un buen inquilino y menos en este momento de incertidumbre. Usted tiene el poder, úselo.
4) Si la colegiatura de sus hijos está en dólares. Aplique el principio anterior. Hable, negocie y si no, cambielos de entidad educativa. Al fin y al cabo ahora hay centros en cada esquina.
5) Es un excelente momento para invertir en moneda fuerte. Quienes me siguen saben que siempre recomiendo invertir en dólares. Especialmente, en inversiones de mediano y largo plazo (más de un año). Si usted está ahorrando para comprarse unos muebles el próximo mes y el gasto será en moneda débil, entonces, no haga el cambio a dólares, porque perderá dinero.
6) Cambie su fondo de pensión en dólares. Es un excelente momento. No tiene sentido tener el fondo de la jubilación en moneda débil.
7) Realice sus compras solo en moneda débil.
8) Si va a hacer compras en línea, asegurése de que le cobren en su moneda débil. No pague más.
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