Corría por los pasillos del centro comercial, sudaba, su corazón estaba a punto de colapsar. Había recibido la llamada de su vida. Había esperado casi 5 años por escuchar ese mensaje.

Nada más agradable para sus oídos que, finalmente, recibir la gran noticia. ¡Cuánto había trabajado!, ¡Cuántos sueños se entretejían al calor de esa sola llamada!.

Podía sentir sus palpitaciones resonando en sus sienes. Sus manos temblorosas, totalmente mojadas. La camisa estaba adherida a sus incipiente musculatura. No podía creerlo. Tenía que llamar a su esposa ahora mismo.

-“Tengo que tranquilizarme, así no puedo. No quiero llorar. Pero ella tiene que saberlo. Mejor, llamo a mis papás primero”, eran sus debates internos.

-“Pero ¿podré cumplir con el compromiso?, ¿estaré preparado para afrontar el préstamos durante los próximos 30 años?. Cuando termine de pagar esta hipoteca, estaré pronto a cumplir 66”, se flagelaba.

Efectivamente, Diego Medina, tenía su préstamo hipotecario aprobado. Este verano cumplirían 5 años de casados y de alquilar un pequeño departamento en las afueras de Sabana Norte. En sus primeros años de convivencia no se les había ocurrido la posibilidad de tener casa propia. Pero la madurez, el deseo de formar una familia y en cierta forma la presión de sus padres, pesaban sobre sus hombros y estaba a pocas firmas, de cumplir, un momento crucial en el ciclo de vida de cualquier familia latina: La hipoteca de su primer casa. Comprar casa, la decisión más tonta o la más inteligente

La emoción y el mito no permitió pensar a Diego Medina, que realmente, su casa no sería suya, hasta que pagase el último cinco del préstamo. Y que según la cuota pactada con la entidad, Medina estaría obsequiándole de 3,5 a 4 propiedades al banco y dejándose una él, pero 30 años después.

No les parece una ¿crueldad financiera?. Sí lo es, el sistema financiero está diseñado para tenernos esclavizados. Manipulan nuestras emociones y sueños de tener de “casa propia”. Pero los únicos que salen multimillonarios con esta fórmula son los bancos. Nadie mas.

¿Vale la pena tener casa propia?

Analicemos los pros y contras:

Pro 1: Puedo dejar una herencia.

Pro 2: Al menos, después de tanto trabajo, al menos tendré algo propio.

Pro 3: Puedo venderla y sacarle algún rendimiento.

Pro 4: Después de que termines de pagar la hipoteca y mientras la tengas al día, nadie podrá sacarte de tu propiedad.

Pro 5: Tenés una sensación de seguridad y tranquilidad.

Pro 6: Puedo alquilarla y sacarle un rendimiento más el pago de la deuda.

Contra 1: Esa vivienda será tuya hasta dentro de 20 ó 30 años.

Contra 2: Nadie garantiza que tus condiciones laborales se mantendrán iguales o mejorarán durante el tiempo de pago.

Contra 3: Estarías regalándole al banco de 3,5 a 4 propiedades.

Contra 4: Si ese pago sobre pasa el 30% de tus ingresos, definitivamente, esa vivienda pesará sobre tus hombros, por los próximos de 20 a 30 años.

Contra 5: ¿Qué pasa si te quedás sin trabajo y ya has pagado más de la mitad del préstamo?

Contra 6: Si la pongo en alquiler, ¿Qué pasa si el inquilino se me va o me la deja destruida?

Ahora veamos la ventajas y desventajas de alquilar:

Ventaja 1: Total libertad de decisión.

Ventaja 2: No existe un apego emocional. Así que nunca llevarás sobre tus hombros el peso de tener casa propia.

Ventaja 3: Si te cae mal el vecino podés mudarte sin ningún problema.

Ventaja 4: Si algo se descompone solo llamás al propietario.

Ventaja 5: Si te quedás sin trabajo, solo buscas algo más barato o en el peor de los escenarios, de nuevo a casa de papá y mamá.

Ventaja 6: Libre elección de barrios, condiciones, vecinos, decoración, parqueo, etc

Desventaja 1: Nunca va a ser tuyo.

Desventaja 2: Pasas pagando por algo, que si bien estás usando, no será un legado para tus hijos.

Desventaja 3: No puedo hacerle las mejoras o ampliaciones con libertad.

 

Esta es la Clave

 

Definitivamente, es una decisión que no puede evaluarse pensando, únicamente, en la parte financiera, pues existe un tema más profundo: ¿Cuál es tu sueño financiero? O ¿Cuál es tu definición de éxito?Intimidades de un millonario

Si tu sueño financiero es viajar por todo el mundo, pues una casa propia no tiene mucho sentido. Si por el contrario, tu definición de éxito es tener una familia estable y garantizar un patrimonio a tus hijos, la vivienda será clave dentro de tu anhelo.

Antes de juzgar tal o cual decisión lo más importante es que te hagas esa pregunta: ¿Cuál es tu definición de éxito?

 

Si efectivamente, dentro de esa definición, está la casa propia. Aquí te van algunas recomendaciones antes de solicitar un préstamo:

 

1) Lleva el 30% de la prima y no el 20%. Así tendrás menos compromiso con el banco.

2) La cuota del banco más el mantenimiento de la vivienda, NUNCA debe sobre pasar el 30% de tus ingresos.

3) Negocia con el banco para que la cuota que vas a pagar te asegure salir de ese préstamo en un máximo de 15 años. Para que te des una idea, en un préstamo de US$150 mil. Por solo reducir el plazo de pago a la mitad, te estarías ahorrando, en intereses, unos US$70 mil, haciendo números a mano alzada.

4) El plazo ideal para salir de la hipoteca y pagar lo justo por esa propiedad, son 7 años, únicamente.

 

A como pudo se sentó. Tomó su celular y después de meditarlo varios minutos llamó a Mildred, su esposa: “Amor, aún no estamos listos. Vamos a hacer unos cuantos ajustes y más adelante retomamos lo de la casa propia”. Creyó que su sueño se desvanecería y probablemente su matrimonio también. Pero curiosamente, en la definición de éxito de la esposa de Diego Medina, nunca se escribió la idea de poseer casa propia. “Mucho compromiso, solía decir”.

 

Te espero el próximo sábado, a las 10:00 am, en mi programa Consultas con la Dra. Finanzas por el Facebook live Consejos Prácticos para tu Bolsillo. O por mi canal de You Tube: Dra. Finanzas.

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Y Recuerda: ¡Organízate y Sé Libre!

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