«Yo estaba en una relación con una mujer que ya traía deudas de su matrimonio anterior. Pero estaba tan enamorado que no me importó y asumí, inclusive, las deudas de la casa que había comprado con su ex esposo. Entre los dos nos hicimos de nuestras propias deudas. Para comprar un auto, luego para una operación estética, un viaje. Así fueron creciendo y creciendo hasta que nuestro matrimonio se vino de pique. Recién nos divorciamos y mis gastos, enredos y deudas se triplicaron», me contó Felipe Rojas (nombre ficticio), durante una mentoría.
Cuando Felipe contrajo matrimonio se sumaron las siguientes deudas: las de su esposa, las suyas, las de ambos. Y ahora con el divorcio los gastos se duplicaron y también el nivel de endeudamiento.
Para nada apruebo el divorcio y francamente es el peor negocio desde todo punto de vista. Pero, hay situaciones de situaciones y como no soy «dra. corazón», sino Dra.Finanzas, pues me voy a enfocar en el área que me corresponde: la financiera.
«Yo lloraba todos los días. Era frustrante estar con él. Nunca me daba un beso. No quería tener intimidad y me trataba, continuamente, como su sirviente. Sin embargo, yo seguí por años, porque me daba miedo perder mi «status» económico y porque había decidido quedarme en casa con los niños, así que no veía posibilidades de generar ingresos de mi parte. Eso me daba pavor», explicó Valentina Pacheco (también nombre ficticio) en una mentoría.
«Un día, me estaba maquillando y vi que aún era hermosa. Revisé mi cintura, mis caderas y mis nalgas, pues tenía años de no verme con detenimiento. Y dije: aún puedo rehacer mi vida. Aún tengo chance de tener más hijos. Aún puedo buscar trabajo y salir adelante. Fue como si el espejo me hubiese alentado y tomé la decisión de divorciarme. Por varios meses la pasé muy mal, económicamente. Pero con el tiempo me levanté y salí adelante», agregó Valentina.
«Acepto» Determina tu Realidad Financiera
El miedo a perder el status
Uno de los grandes temores por las que muchas parejas no se divorcian, pese a estar sufriendo incontables situaciones, es por el área financiera. La comodidad, el confort económico e inclusive la posición social pesan mucho.
En este artículo, pretendo darte las pautas. NUNCA alentarte al divorcio. Eso va en contra de mis principios. Pero, es una realidad que no puedo ocultar y que también ha requerido mi consejo en muchas oportunidades.
Antes quiero advertirte que el divorcio es un terremoto financiero por las siguientes razones:
- Ya no es una casa que mantener. Son dos. En esta sociedad, los hombres llevan la peor parte, pues además de mantenerse así mismos, deben mantener la otra cosa.
- El divorcio divide las cosas, así que el nivel de ingresos también se partirá, mientras que los gastos aumentarán proporcionalmente.
- Cuando hay deudas, una de las partes, generalmente, el hombre, asume la mayor parte. Eso dependerá de quién haya quedado como deudor principal.
- En un divorcio el seguro de gastos médicos también se convierte en un problema.
- Si además, debes contratar niñera, psicólogos y psicopedagogos para sacar a tus hijos del transe, serán más gastos que asumir.
- Curiosamente, en las primeras etapas de la separación, ambos tienen a incrementar su vida social, generando más gastos.
- Cambios de escuela. Esto en muchas ocasiones también genera gastos que no estaban considerados.
- Transporte de los niños. Si antes mamá iba por ellos, ahora la madre debe trabajar para sostenerse y tendrá que contratar un servicio de transporte para los chicos.
Medidas a Tomar
Les confieso que no me está gustando nada escribir este artículo. Me parece desgarrador, pero considerando la situación de muchos es que me atrevo a poner estas líneas:
- Un divorcio es algo que no se puede hacer a la ligera. Como en cualquier cambio hay que prepararse con tiempo. Es muy probable que la persona que lo solicite venga pensando en esta decisión desde hace mucho tiempo. Así que si ese sos vos, también tendrás que pensar en tu billetera.
- El primer paso será considerar tus gastos viviendo solo más los niños. Tenés que hacer un presupuesto aparte.
- Tenés que pensar si la casa se vende y dividen el dinero en dos o si mejor se la dejas a ella para que pueda estar tranquila con los chicos.
- Considerar cuáles propiedades o bienes se van a vender y cuánto dinero podría representar. Eso será tu fondo de emergencia.
- No será un momento oportuno para pensar en comprar casa. Al menos que las finanzas sean demasiado buenas y no tengas que endeudarte. Será mejor alquilar algo pequeño.
- Una vez analizado las consideraciones anteriores, es momento de prepararse con un fondo. Es decir, saber que además de tu salario normal, vas a tener la posibilidad de mantenerte, al menos, unos 6 meses, sin ningún problema.
- Salir de deudas. Ya suficiente terremoto vas a tener, sentimentalmente hablando, como para tener que lidiar con bancos, tarjetas y acreedores. Así que de hablar con un abogado, primer vas a matar todas las deudas posibles.
- Te aconsejo que prepares un ahorro para salud mental y soporte psicológico. No necesariamente para vos, sino para tus pequeños. Será quienes lleven la peor parte.
- Si sos mujer y no estás trabajando, es hora de buscar un trabajo inmediatamente. Muchas mujeres prefieren quedarse ahí con todo lo que su relación implica, con tal de no perder el nivel de vida. Así que llegó el momento de buscar tus propios ingresos.
- Ir comprando algunas cositas, poco a poco, para la nueva casa. Y claro está las vas a guardar en casa de tu mejor amigo o amiga. Así cuando de mudes no vas a tener que hacer un gasto grande en menaje.
Estoy segura que si te decides a llevar a cabo cada uno de los puntos anteriores, te van a parecer tan aburridos, complicados y tristes, que mi gran deseo es que en el camino te arrepientas de tomar esa decisión. Te deseo lo mejor, pero lo que más quiero es que tu hogar permanezca contra viento y marea.
Te espero el próximo martes en Consultas con la Dra. Finanzas a las 6:00 pm (hora Costa Rica). Preferiblemente, por mi canal de You Tube: Dra.Finanzas.